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ACERCA DE MÉXICO, sabías que!!! EN EL ESTADO DE GUANAJUATO.
GUANAJUATO. Camino de Guanajuato, que pasas por tanto pueblo, no pases por Salamanca, que ahí me hiere el recuerdo... (Jose Alfredo Jiménez).
El Primer Cuadro del centro de la Ciudad ha sido reservado como zona peatonal, por lo que la invitación para recorrerlo se convertirá en una invitación para ir recorriendo las tiendas de arte sacro, de ropa, de zapatos, y conocer algunas de sus construcciones y de sus atractivos, de las cuales, la Catedral Basílica en Honor de la Madre Santísima de la Luz, que data de 1765, ocupa un lugar destacado con su bellísima fachada barroca, y su Cristo de Mármol Blanco, obra del escultor Alfonso Ponzanelli.
Frente a la Catedral, se encuentra una pequeña Plaza, así llamada, Plaza Catedral, con un espacio escultórico que alude a la lucha por elecciones libres, y muy cerca de ahí, se encuentra la Plaza Fundadores, con su Fuente de los Leones, construida en 1976, conmemorativa de los 400 años de haber sido fundada la Ciudad, con sus cuatro leones en bronce que representan cada uno de los cuatro siglos transcurridos; y un tanto más hacia el Sur, podremos admirar el Templo Expiatorio, una construcción de estilo neogótico, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, en cuyas puertas de bronce se representan en altorrelieve algunas escenas bíblicas, y en sus vitrales se representan los misterios de la salvación, los escudos de armas de la Ciudad y la Plaza de San Pedro en Roma.
Guanajuato, es una ciudad muy visual, ninguna descripción podría ser suficiente para describirlo, por lo que nuestro recorrido se irá refiriendo a los lugares que las imágenes nos vayan presentando:
Siguiendo las señales que nos guían dentro de los túneles que recorren la Ciudad, podemos llegar hacia el Corazón de la Capital del Estado, y tomar la salida a la Plaza de la Paz, ubicada enfrente de la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato, fundada entre 1671 y 1696; desde la que podremos observar hacia el lado sur, una perspectiva muy especial de la Estatua de "El Pípila", que nos invita a subir por un funicular localizado atrás del edificio del Teatro Juárez, para ascender hasta la enorme estatua de cantera construida en 1939 en honor del minero Juan José de los Reyes Martínez por su hazaña en la toma por los insurgentes de la alhóndiga de Granaditas, ubicada en una pequeña plazuela desde la que tendremos oportunidad de observar, precisamente el edifico de la alhóndiga de Granaditas, la Universidad del Estado, la Basílica, y mucho más en una vista panorámica de la ciudad única.
Además de la vista del Jardín de la Unión, y del Templo de San Diego de Alcalá, que podrán ser apreciados mejor desde abajo, seguramente tendremos oportunidad de probar las "charamuscas" que representan en un dulce de melaza, otro de los atractivos singulares de Guanajuato: las Momias, y antes de entrar nuevamente al funicular, podremos visitar el museo de las Leyendas, que nos representan en sugestivas escenografías, algunos de los relatos que forman parte de la tradición del lugar, con temas de miedo, de milagros religiosos, históricos, o románticos como la conocidísima leyenda del Callejón del Beso, sin olvidar echar un vistazo por las tiendas de artesanías y admirar los increíbles logrados en madera, o en talabartería.
Uno de los edificios más bellos y representativos lo es el Teatro Juárez, sin embargo, desde cualquier ángulo del recorrido encontraremos belleza arquitectónica, y de todo tipo, por lo que disfrutar Guanajuato exige caminar por las callejuelas y callejones, detenerse en los espacios que por doquier ofrecen al visitante los espectáculos artísticos más inesperados, con toda clase de personajes inimaginables, e incluso se podrá disfrutar de la vida nocturna y bohemia del lugar.
Aún los Hoteles más modernos, conservan en Guanajuato vestigios de su historia; y dependiendo de las preferencias del visitante, se podrá asistir a conciertos, visitar museos, minas, galerías, monumentos, haciendas o ex-haciendas ahora convertidas en museos; y solamente por citar algunos hablaremos del Museo Iconográfico de Don Quijote de la Mancha, también llamado la "Casa del Quijote", inaugurado el 6 de noviembre de 1987, según se dice, con la presencia de los Presidentes de España (Felipe González) y de México (Miguel de la Madrid) que reúne la colección más heterogénea en materiales y contenido de objetos relacionados con el tema; o bien, el Museo "Ex Hacienda del Cochero" Galeras de la Inquisición, donde se exponen los instrumentos y formas de tortura utilizados en el Virreinato, paradójicamente en el marco de una construcción por demás bella, ubicada a la Salida de la Carretera que va hacia Dolores Hidalgo.
Como sugerencia, dado que es más accesible llegar a San Miguel de Allende desde la autopista México Querétaro (los 224 kilómetros desde Tepotzotlán se recorren en menos de dos horas y media), es preferible iniciar el recorrido en el sentido de San Miguel de Allende hasta el pueblo de Dolores Hidalgo. Este camino está sembrado de sorprendentes opciones, balnearios y hotelitos con albercas de aguas termales, hermosas haciendas, y para los amantes de las antigüedades y coleccionistas, una gran cantidad de inmensas galerías rústicas donde podrán admirar o comprar, toda clase de adornos de cantera, madera, herrería, cerámica, y más; y a sólo diez kilómetros de salir de San Miguel de Allende, hay una desviación que da entrada hacia la izquierda, al pueblo de Atotonilco, donde se encuentra el Santuario dedicado a Jesús Nazareno, recinto de valor artístico tan grande como su valor histórico, del que Don Miguel Hidalgo y Costilla (Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor) tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe que sirvió de bandera al ejercito insurgente en su lucha por la Independencia de México.
SAN MIGUEL DE ALLENDE.
En 1926 es declarado monumento histórico y durante la década de los cincuentas empieza a adquirir el carácter de lugar turístico, por su bella arquitectura colonial, su clima templado y sus fuentes termales; a lo que se sumó la circunstancia de que los servicios educativos de Estados Unidos de América acreditaban al Instituto Allende (fundado en 1950), con lo que después de la Segunda Guerra Mundial, muchos soldados norteamericanos en retiro, considerando que esto garantizaba la educación de su familia, empezaron a pasar largas temporadas e incluso a establecer su residencia de manera más permanente en esta ciudad; siendo esto el antecedente de la gran comunidad de extranjeros que han elegido jubilarse aquí, con una consecuente influencia en el desarrollo económico y cultural del lugar y sus alrededores.
PARROQUIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL. Desde cualquier punto de la Ciudad, destaca la torre parroquial cuyo impacto visual ha dado tanta fama a San Miguel de Allende, la cual se empezó a construir a fines del siglo XIX en el año de 1880. De un singular estilo neogótico, la parroquia de San Miguel Arcángel, se encuentra adherida al templo colonial estilo neoclásico del Siglo XVIII pero respetando íntegramente la arquitectura interior.
Otras construcciones igualmente importantes, son la venerable Iglesia y Convento de San Francisco en la Plaza del mismo nombre (Al principio llamado de San Antonio de Padua, cuya estatua en piedra se ostenta en la fachada), cuyo trabajo detallado en la cantera abundantemente adornada constituye un verdadero reto para clasificar dentro de alguno de los estilos arquitectónicos; el Templo de la Inmaculada Concepción del Siglo XVIII (conocido localmente como “Las Monjas”); y la Santa Casa de Loreto, por citar solamente algunas de las más representativas.
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EL CHARCO DEL INGENIO. Muy cerca del mismo centro de San Miguel de Allende, rumbo a la salida hacia Querétaro, encontramos esta extraordinaria Reserva Natural y Zona de Preservación Ecológica, consagrada justamente a la preservación de la vida silvestre; un espacio recreativo y ceremonial para toda la comunidad, que nos ofrece su Jardín Botánico, su Conservatorio de Plantas Mexicanas; y una magnífica cañada, en cuyo fondo se encuentra una poza natural que le da el nombre, donde la flora y la fauna se han distribuido en tres zonas: el matorral, el cañón y el humedal, que podemos recorrer por los senderos que cubren el centenar de hectáreas que lo conforman, invitándonos a la práctica de actividades al aire libre como el senderismo, la bicicleta de montaña, rapel, y alternativamente, la meditación o simplemente la contemplación de la naturaleza; contando también con cafetería y tienda, con una enorme variedad de opciones para adquirir y llevarte desde un suvenir, productos alimenticios o medicinales naturistas, hasta una obra de arte.
Frente a la amenaza de la expansión urbana, una iniciativa civil ha orientado el rescate de esta área, con énfasis en la educación ambiental de los más jóvenes y en la construcción de una cultura de respeto y cuidado hacia la naturaleza, lográndolo al punto de haber sido consagrado como “Zona de Paz”, por el Dalai Lama en el año 2004, es decir, un lugar predestinado, “cuyas vibraciones, en un futuro no muy lejano, crearán una nueva conciencia en la humanidad”.
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